El protagonista de la El paraíso de las mujeres (1922) de Blasco Ibáñez llega tras un naufragio a un país habitado por mujeres diminutas. Sí, estamos ante una revisión – homenaje del autor a Los Viajes de Gulliver de Jonathan Swift, y más concretamente por la parte más conocida de esta novela. Los personajes creados por Blasco vuelven a visitar ese mundo ideado por el escritor irlandés unos doscientos años antes.
Lo más curioso de la obra es que realmente el tiempo ha pasado entre Jonathan Swift y Blasco Ibáñez, igual que ha pasado para los personajes. Han transcurrido doscientos años desde la visita de aquel gigante. En el país de la nueva y moderna Liliput ahora son las mujeres quienes tienen el control y han derrocado a antiguos reyes. Imponiendo sociedades avanzadas y sólidas. Pero no utópicas, ya que las mujeres han ocupado el espacio que presidían los hombres. Hasta tal extremo que se reproducen ahora los mismos vicios en la sociedad pero con un cambio de género en todas las capas.
A excepción de un detalle muy relevante. El sistema matriarcal impuesto ha terminado por inutilizar todas las armas. Es el fin de la guerra, no existe ese concepto.
Viviremos la llegada del nuevo gigante al país. Cómo es recibido y los conflictos que nacerán a raíz de la convivencia. Y más adelante cómo finalmente es expulsado de sus dominios.
Estamos ante una revisitación de la obra de Swift, que cuenta de forma muy original su futuro pero mantiene un homenaje constante incluso en la propia estructura de la historia.
Un detalle interesante a tener en cuenta, es saber que (como revela el autor al inicio de la obra), se trata de un escrito pensado para llevar al cine que, sin embargo, más adelante sería desechado debido a la falta de medios técnicos en la época para emular las necesidades gráficas y efectos especiales que requería.
Sobre el autor de El paraíso de las mujeres
Vicente Blasco Ibáñez nació en valencia en 1867. Con ideales republicanos y abiertamente antimonárquico, se exilió tras el golpe de estrado de Primo de Rivera.
Escribió novelas con vivas descripciones de estilo realista. Su obra tuvo más repercusión fuera de España que dentro, debido a los convulsos tiempos vividos. Su primer éxito fue La barraca, una novela que denunció la injusticia social de los campesinos en Valencia. Su obra más famosa fue Los cuatro jinetes del Apocalipsis que contiene una gran carga filosófica y cultural.
Falleció en 1928 a raíz de una neumonía en Menton, Francia. No pudo acabar la obra en la que estaba inmerso para contar su propia biografía.
Última modificación: 15 de mayo de 2023