Antes de hablar de autopublicar, print on demand, editoriales… vayamos al origen. Son muchas las razones que nos llevan a escribir. Tal vez partiste de una idea peregrina que se instaló en tu pensamiento y sentiste el impulso de convertirla en una historia. Tal vez sea porque la creatividad fluye en ti y buscas la forma de expresarla y liberarla. Tal vez te lo tomes muy en serio, y escribir sea una forma de vida, un trabajo o el camino para construir tu marca personal. O quizás escribas porque estás convencido de que eres bueno/a o lo serás y quieres ganar dinero con tus palabras, quieres alcanzar fama, etc.
Sea como fuere, estás escribiendo, o has llegado aquí porque tu libro está ya acabado, en un documento guardado en tu ordenador. Y te preguntas, ¿ahora qué?
Pues bien, hoy vamos a comentar una de las opciones más interesantes que nos brindan en la actualidad los nuevos tipos de imprenta digital.
Quieres ver tu obra impresa. Es lo más habitual. Tanto esfuerzo, horas de trabajo, creatividad, frustración… Ahora lo que realmente te apetece es imprimir tu libro, tomarlo en tus manos y disfrutarlo, como una criaturita que nace de tus ideas y ha cobrado forma física. Y por supuesto, quieres que te lean. Quieres saber si les gusta tu novela a los demás. Si hablarán de ella, si la alabarán o criticarán, si causará lágrimas o si será polémica.
¿Qué decimos cuando hablamos de autopublicar?
Hoy hablaremos de autopublicar en el sentido, digamos, más moderno. Autopublicar bajo las reglas del concepto POD, cuyas siglas significan: print on demand.
Cuando lanzas tu libro a través de una plataforma de autopublicación, ya sea Amazon o una pequeña imprenta digital en tu ciudad, el comprador final puede solicitarlo a través de la plataforma de compra establecida, y se imprime un ejemplar para este usuario. A nivel práctico, la imprenta realmente contará con una pequeña partida de tus libros ya impresos. Pero el detalle importante que separa la autopublicación de la coedición es que en la segunda se le suele encargar al escritor que encargue esa partida de libros.
¿Autopublicar = éxito?
Quizás sueñas con que una editorial de renombre ponga tu libro en las estanterías de las mejores librerías del mundo. Y puede ser que esto ocurra, aunque seamos sinceros, la probabilidad es muy baja. Y aunque ocurriese, no es garantía de éxito.
Y de la misma forma, si autopublicas tampoco tienes el camino ya andado hasta el éxito. De hecho aún te quedará camino hasta la primera venta (exceptuando familiares y amigos, ellos te poyarán…).
Aunque tu libro sea una obra maestra, es posible que se pierda entre las miles de publicaciones que aparecen en paralelo y jamás reciba reconocimiento.
Autopublicación + autopromoción
Pero no te desanimes. No está todo perdido. Autopublicar es una excelente opción para comenzar, y en paralelo tendrás que encontrar una estrategia para darte a conocer y conseguir algunos lectores, gente interesada en tu temática., Tú estás convencido de que tu libro es genial, tan solo debes despertar el deseo.
Y hoy por hoy muchas estrategias y herramientas. Las redes sociales son el aliado de muchos escritores noveles e incluso de escritores consagrados. Pero hay más opciones: clubs de lectura, página web, sortear tu libro, regalarlo a otros blogs y páginas que traten tu temática para que hablen de ti, etc.
Tan solo debes ponerte a pensar y diseñar cuál será tu plan de acción. Y por supuesto, siempre que puedas delegar lo que no sepas hacer, mejor.
¿Autopublicar libro impreso o digital?
Aquí hay un debate, pero para no extendernos demasiado te recomendamos ambas. Siempre será mejor ofrecer tu libro en ambos mercados, porque así tendrás más opciones. De hecho, parece ser que Amazon promociona mejor en su algoritmo a los libros que dan la opción de impreso y digital, pues aumenta las posibilidades de venta.
El digital tiene la ventaja de que se publica al momento, es muy fácil y llega a millones de lectores con un solo clic.
El impreso sin embargo gana por goleada en cifras de lectores, hoy por hoy sigue habiendo más lectores que prefieren libros impresos. Y además es muy complaciente con el creador del mismo, seguro que prefieres tenerlo entre tus manos. ¡A nosotros también nos pasa!