Si echamos la vista atrás en busca de las primeras utopías de la historia, podemos encontrar obras anteriores a Utopía de Tomás Moro. Sin embargo, es este libro el que le dio nombre a este concepto.
El libro Utopía de Tomás Moro estableció un planteamiento crítico en la literatura política, que fue un antes y un después pues innovó significativamente en unos tiempos muy complejos.
En Utopía, Tomás Moro hace una crítica al orden social establecido en la vieja Europa de su época. Describe a lo largo de sus páginas un nuevo sistema político que bien podría interpretarse como una propuesta para mejorar el mundo. Por ello, Utopía es a la vez una crítica y una propuesta, un forma de poner el foco de luz y conocimiento sobre las debilidades de la política y el orden establecido y una forma de proponer una posible alternativa o al menos el camino para tratar de alcanzar un nuevo orden.
El hecho de que Moro obvie en sus planteamientos el reconocimiento de la libertad humana confiere a «Utopía» la irracionalidad de la que huye, la imprevisibilidad que le niega el autor. Porque más allá de la utopía colectivista siempre está el ideal de la persona libre.
Sobre el autor de Utopía
Político y escritor inglés, Tomás Moro nació en Londres en 1478 y falleció en 1535. Considerado uno de los máximos exponentes del humanismo renacentista. Procedente de la pequeña nobleza, estudió en la Universidad de Oxford y accedió a la corte inglesa como jurista.
Fue miembro del Parlamento inglés y representante de la Corona en Londres, en 1521 obtuvo el título de sir. Dos años después, Moro fue escogido como presidente de la Cámara de los Comunes. Este fue un periodo de gracia para Moro ya que Enrique VIII le consideró y trató como uno de sus pensadores favoritos y le promovió a cargos relevantes como embajador en los Países Bajos, miembro del Consejo Privado o portavoz de la Cámara de los Comunes, entre otros.
Sin embargo, terminó oponiéndose al anglicanismo y esto le condujo a ser decapitado en 1535. 400 años después fue canonizado por Pío XI. En su obra, defiende un modelo ideal de organización social, contrario al militarismo y al desigual reparto de la riqueza.